¿Cómo deshacerse del miedo a hablar en público?
Hablar en público es un verdadero desafío, incluso para aquellos que conocen su tema al dedillo. Yo misma aprendí esta lección al quedarme paralizada, incapaz de decir una palabra frente a los jefes de Vivendi.
Ese día, me sentí tan avergonzada, especialmente delante de mi jefe. Mi objetivo pasó a ser deshacerme de ese maldito miedo que me arruinaba la vida, que me impedía brillar y que destruía mi imagen de joven líder.
Vencer el miedo a hablar en público no significa eliminarlo por completo —seamos realistas, el miedo es parte del juego.
Hoy en día, ya no siento esa enorme presión de ser perfecta al hablar. El miedo no ha desaparecido por completo, lo que ha cambiado es la forma en que lo enfrento. He aprendido las técnicas para hablar mejor en público, para gestionar mi estrés, pero lo que realmente me transformó fue redefinir qué significa hablar en público con éxito y cómo ver una intervención exitosa.
Hoy, para mí, tener éxito es ser uno mismo, ser auténtico, no tener miedo de mostrar mi vulnerabilidad. Vengo de un entorno modesto, mis padres no son intelectuales, no crecí en un ambiente “elocuente” donde se hacen bonitas frases, y eso a veces se nota cuando hablo. Antes, habría querido ocultarlo. Ahora, sé que es precisamente eso lo que hace que mis intervenciones sean más reales, más conectadas con el público.
Esta transformación me obligó a reposicionar completamente mi mirada. Entendí que no se trataba solo de “gestionar” mi estrés, sino de cambiar la perspectiva para encontrar mi propia voz, la que realmente me representa.
Y para mí, el punto de inflexión ocurrió gracias a una experiencia inmersiva. Fue enfrentándome a mi miedo, entrenando una y otra vez, que realmente sentí esa progresión. Esa inmersión me ayudó tanto en este cambio que, para mí, es una de las únicas soluciones realmente eficaces para una transformación duradera.
Hoy, no te voy a decir que nunca más tengo miedo de hablar en público. ¡Por supuesto que no! Incluso ahora, hay momentos en los que siento nervios, especialmente cuando la apuesta es alta. Pero la diferencia es que sé cómo superarlos, gracias a las herramientas que he aplicado y que transmitimos en nuestro bootcamp.
Estas técnicas, que han funcionado para mí y para nuestros participantes, me permitieron pasar de una gran aprensión —donde me sentía en un 1 de 10— a sentirme en un 7 de 10.
Lo que te permitirá llegar a un verdadero 10, es la práctica y la repetición que siguen a la experiencia inmersiva. Por eso ofrecemos acompañamiento de coaching después del bootcamp: para seguir avanzando, reforzar la confianza e integrar este cambio.
Una experiencia positiva al hablar en público ya hace crecer tu confianza. Y al acumular esos éxitos, pasas de sentirte en un 7, 5, luego 8, luego 8,5, luego 9, ¡y algún día a un 10! Claro, puedes hacerlo solo/a, pero con acompañamiento y supervisión, progresas mucho más rápido.
